Existen los tiempos dónde eres espectador de la vida y existe el otro tiempo dónde eres el artista
Mientras otros trabajaban, lloraban de impotencia cuando abusaban de su poder y lo humillaban, cuando tenían que trabajar 8 horas y 9 horas seguidas para poder llevarse un pan a la boca, mientras otros llamaban llorando a sus parejas para preguntarles que habían hecho mal, cuando otros simplemente llevaban su ritmo apresurado de lo que les tocó afrontar …
Yo era la espectadora que pensaba que llevaban ese estilo de vida porque querían, que podían buscar una vida mejor, y que podían realizar todo lo que querían sin tantas batallas, sin tantas presiones, que podían renunciar a un viejo amor y salir con alguien nuevo y al dia siguiente ya no le dolería ni sentirían nada de ese amor…
Pero un día recuerdo que desperté y encontré en mi mano un hermoso pincel que tenía grabado mi nombre en letras color dorado y un hermoso lienzo del más blanco color, junto a una nota que quedó grabada en mi mente donde decía; bienvenida a tu realidad.
Justo fué en ese instante donde pasé de espectadora sentada desde los asientos vip y me convertí en la artista que tenía la responsabilidad de manejar aquel pincel llamado mi vida, junto a los buenos y malos momentos que debía plasmar en aquel lindo lienzo quedaron expuestos a mí
Desde ese momento mi querid@ lector/a mis pensamientos comenzaron a trabajar a mil por segundo, ¿cómo iba a avanzar? ¿Con qué color comenzaría? O más bien, ¿dónde encontraría aquellos colores para pintar?
Quiero decirte que….
No seas más espectador y comienza a trazar caminos para tu bien, comienza a trabajar duro para cumplir tus metas, no te rindas porque algo salió mal, siempre puedes iniciar de nuevo si tienes la valentía y el deseo de salir adelante